Todos conocemos el horror y la injusticia de la guerra (de todas en general) y esta última desventura no fue la excepción. Impulsada por un gobierno ilegítimo, con el solo objetivo de despertar el nacionalismo latente en todos, utilizó esta avanzada como un ejercicio de propaganda. Con increíble falta de pericia militar, se desaprovechó el hecho de la cercanía al territorio en disputa, el envío de tropas inexpertas en vez de los enlistados y más allá de la traición del gobierno (también ilegítimo) de Chile, lo que tenía por objetivo darle nueva vida a un alicaído poder militar, terminó como un rotundo fracaso y expeditó la caída de dicho régimen, a costa de la vida de nuestros compatriotas. Por eso es que los combatientes son nuestros héroes, sin pedirlo, sin desearlo, casi obligados, entre el martirio al que se exponían con la precariedad de la operación y el miedo y la deshonra de la deserción, fue su acción la que defendió nuestro legítimo reclamo e hizo, con su retirada, hacer que una época tan oscura de nuestra hisoria, precipite la lleada a un tan anhelado fin.
Como toda historia, tiene grandes actos de heroísmo (propiciados por la brecha en tecnología y adiestramiento), actos de grandeza (la toma de argentinos como prisioneros y el trato de las tropas imperiales al ver las condiciones en que se encontraban) y grandes actos de cobardía (el asesinato de un soldado argentino que habíendose rendido, fue fusilado por un soldado inglés o el infame hundimiento del ARA Gral Belgrano). Esta fecha nos deja una grande enseñanza, un reclamo como el de soberanía totalmente legítimo y ante una fuerza claramente imperialista (saben que no soy adepto de nuestra presi pero como dijo "Pretender soberanía a 14.000km. es colonialismo") puede verse empañado por motivos espurios de quienes llevan adelante la acción. No tenemos que dejarnos llevar por la efervecencia del nacionalismo ni la tentación de apoyar algún reclamo con el que comulguemos, estamos en democracia ahora (con suerte, para el resto de nuestra historia y esta aclaración tenga que volverse obsoleta) y en las democracias, las formas son el contenido. El fin, por mas justo que sea, no justifica los medios, ni los costos. Hablando de nuevo de la Cris, uno puede estar de acuerdo con una medida (ejemplo la nacionalización de los fondos jubilatorios o Aerolineas Argentinas) pero reprobar la manera turbia en la que se realizan estas operaciones.
Con un profundo respeto, saludo a todos nuestros caídos que con gloria y honor siempre van a ser recordados.
Les dejo un pequeño especial realizado por el Diario Perfil al que si tienen, por favor, dedíquenle unos minutos.
http://especiales.perfil.com/malvinas/
Solo queda decir que....
¡¡¡LAS MALVINAS SON Y SERÁN ARGENTINAS!!!
sobrino...VIVA LA PATRIA !!!!
ResponderBorrarPersonalmente pienso que el pais renunció (o debería hacerse cargo de renunciar) a la soberanía sobre las malvinas desde el dia en que empezo la injustificable guerra, acompañada por el nacionalismo alborotado del populacho de siempre que no entiende nada pero que se pensaba que si Maradona les podía meter un gol con la mano se podía hacer cualquier cosa.
ResponderBorrarObviamente las Malvinas, por geografia y por acceso historico desde el dia en que los territorios en poder de españa se emanciparon, eran nuestras; pero el estándar de vida de un kelper es incomparable con el nuestro y es prácticamente de ensueño que se les ocurra dejarlas, sobre todo por el nexo con la antártida. A lo que a cualquier gobierno de este país de ahora en más respecta, es evidente que van a seguir con el reclamo porque es una herramienta de demagogia, les es mas comodo en realidad nunca en la vida recuperar las islas. Si alguien quiere recuperar las islas que sepa que sin ejército es imposible, aún si se fuera por la vía diplomatica.
El dia que perdió la guerra, no cuando empezo, perdón.
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