domingo, 28 de agosto de 2011

La teoría de los dos amores

Esta es una de esas pocas teorías bien pensadas y justificadas que sobreviven como certezas dentro mío y, considerando mis contantes crisis y cambios, esto se vuelve muy importante.
Existen esos pequeños destellos de cordura y lucidez donde uno formula, lo que cree, son leyes universales, que nacen o bien de dolorosos y eternos procesos o de revelaciones mágicas pero en definitiva nos dan un poco de contexto y racionalidad a tanta aletoriedad y locura.
Esta idea es, a primera vista, un intento de explicar los mecanismos de un fenómeno tan único como es el amor, aunque en realidad, es poco mas que una justificación de mis fracasos, bastante simple y que ofrece muy poco comfort. Así que antes de empezar, intentemos dejar de lado lo pretencioso de la idea.
Todo se resume a que, a mi parecer y experiencia, existen dos tipos de amor, o mejor dicho de enamoramiento. Todavía no se como bautizarlos, así que me voy a limitar a explicarlos.
Uno es el tan conocido y ponderado "Flechazo". Es ese enamoramiento rápido, casi instantáneo, irracional, inexplicable e incontrolable. Basta nomas con ver a ese alguien para desearlo con locura, comenzar a soñar pasiones locas juntas y deshacerse al compartir una mirada.
No hablo sólo del deseo físico sino de la atracción incontrolable, inconsciente, pura y sin sentido. Se puede resumir (no limitar) a las ganas de conocerla, de tenerla y de entregarle todas nuestras fantasías. Este amor es a la vez efímero, tan intenso como frágil y depende de nuestro propio desconocimiento, se basa en nuestros sueños, en nuestras proyecciones, es, sin importar la magnitud, poco mas que un sueño y un deseo.
El otro caso, que sigue aun sin nombre dada mi poca creativadad, es ese enamoramiento mas racional, consciente, lento en su desarrollo, difícil de conseguir, complejo de ensamblar y hasta frío, me atrevería a decir. Es el que se da al conocer a la otra persona. Al ver cuan cercana, compatible, atractiva, interesante nos es. Podría resumirse en la palabra "loveable" (capaz de ser amada). Se basa principalmente en los sentimientos que nacen y/o se desarrollan a través del tiempo.
Todo se sintetiza en que la gran magia del amor, el verdadero amor, ese que hace que el momento de decir "Te amo" se nos escape del corazón, nace cuando ambas fases, ambos amores son reales, se nos hacen presentes , completos y reconocibles. Cuando la locura, la pasión y el descontrol, se acompañan de los momentos de paz, las conversaciones interminables y la infinita lista de razones por las que el otro nos cautiva, nos conquista constantemente y nos mantiene tan pendiente de compartir nuestra vida como de procurar su felicidad.
Todos caemos alguna vez en la locura, en el desenfreno, en la inmeditez, en la simpleza; conocer al otro lleva tiempo, es una inversión que no todos están dispuestos a hacer, por lo menos no por cualquiera. La ansiedad nos impide muchas veces siquiera pensar en proyectar a largo plazo. Y siendo sinceros, ¿cuántos de ustedes están realmente buscando enamorarse?
¿Cuántas veces nos hemos "enamorado" perdidamente y llegamos hasta conocer a una persona que nos resulto decepcionante sino detestable?
Sin embargo, cuan mágico es ese momento cuando ambos enamoramientos van de la mano, se acoplan, conviven, se potencian, arden con el mismo fulgor. ¡¡¡Cuan maravilloso, cuan único, cuan inexplicable, cuan lejano se me hace ese sentimiento!!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario