martes, 16 de marzo de 2010

Oscares y Davides

Antes de comenzar con la nueva étapa de este blog, me parece inteligente sacar del tintero las ideas que ya tengo medio desarrolladas.
Vamos primero con las buenas noticias. Si si, hay buenas noticias. Y no, no es necesario poner Canal 7 y vivir en el "mundo real" como cree nuestra presidenta. Pasaron hace un par de días pero como dije, necesito vaciar el tintero primero.
Voy a empezar con un hecho del que todo el mundo (literalmente) está enterado y es el gran reconocimiento que logró la película "El secreto de sus ojos" de Juan José Campanella en los premios que entrega la Academy of Motion Picture Arts and Science, los Oscares para los amigos, como mejor película en idioma extranjero.Esto es trascendental por varias razones, es sólo el segundo premio de tal calibre obtenido por una película nacional (la primera fue "La historia oficial" en 1985) y otra demuestra, que si bien nuestro cine entrega generalmente películas de precaria realización (muchas veces subsidiadas por el INCAA) y guiones mediocres, trillados, mundanos, poco innovadores y "poco vendibles", existen excepciones, siendo esta película claro ejemplo, de una producción que no tiene nada que envidiarle a Hollywood, un guión atrapante, un desarrollo narrativo delicioso con matices que no dejan que uno se aburra nunca, dirigidos por un experto, consagrado y muy respetado talento argentino y ejecutados por un grupo de los mejores actores nacionales (Ricardo Darín, Soledad Villamil, Pablo Rago y Guillermo Francella, entre otros). Es claramente una gran película, muy bien desarrollada y totalmente merecedora de los galardones (obtuvo también el Premio Goya a Mejor película extranjera de habla hispana), y sin dudas va a convertirse (si no lo es ya) en un clásico del cine nacional. Por esto también no podemos evitar sentirnos orgullosos de que nuestro arte sea reconocido a nivel mundial, dado el inconfundible tinte argentino que destila con su humor, modismos y situaciones.

Otro gran evento, no tan trascendente para algunos no fanáticos del deporte, fue la casi heróica serie de Copa Davis que Argentina ganó 3-2 en Suecia. Sumado a que la lotería nos mandó a jugar de visitantes, el equipo argentino estaba totalmente diezmado, con Juan Martín del Potro con una lesión en la muñeca, Juan Mónaco también lesionado y David Nalbandian sin ritmo de juego tras meses fuera de las canchas y un reciente y breve regreso en el ATP de Buenos Aires, donde debió abandonar por no sentirse en condiciones. Esto dejaba a Modesto "Tito" Vázquez, capitán del equipo de Copa Davis, con una lista de debutantes y jugadores mal rankeados e inexpertos (Leonardo Mayer, 1 partido jugado y, Horacio Zeballos, Eduardo Schwank y Federico Del Bonis debutantes) y con un viaje que tenía pinta de trámite y con el solo hecho de hacer presencia y volver con una derrota digna.
Pero todo pareció cambiar de color cuando David lo llamó a Tito y le dijo: "Quiero jugar, si voy, me dejas?". El viernes se desarrolló favorablemente, Soderling (singles 1 de Suecia) derrotó a Scwank como era previsible y Mayer le arrebató el punto a Joachim Johansson (quien aunque volviendo de un retiro supo estar Nº 9 del mundo). El sábado fue la gran hazaña al ganar el dobles la dupla Nalbandian-Zeballos. El domingo Mayer fue como se dice "carne de cañon" y perdió su partido con Soderling, mientras que un Nalbandian inspiradisimo despachó sin esfuerzo a Johansson. Así un viaje inseperado, no planeado, de un jugador dado de baja por lesión, se convierte una serie que fue a jugarse de compromiso y estaba perdida en los papeles en una gran victoria que no sólo nos hace pasar de ronda sino sentir que todavía hay jugadores que no están solo por la plata, que les importa la gloria y defender los colores de su país y a la vez nos da un poco de aire para recuperar a nuestro equipo titular e ilusionarnos nuevamente con que algún día esa famosa y codiciada "ensaladera de plata" esté cubierta con nuestros colores.


A ambos grupos de trabajo, el de la película y el de la Davis, les quiero brindar mi mas sincero respeto y admiración por demostrar que con esfuerzo y muy a pesar de todo, como el hecho de estar en Argentina y todo lo que ello implica, triunfaron, y nos dieron algo porque estar orgullosos y poder sonreír entre tantas palida que nos acompañan a diario.
¡¡¡FELICITACIONES, SALUD Y VAMOS ARGENTINA CARAJO!!!

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