martes, 11 de octubre de 2011

Amor Platónico

"Expresión que se refiere a la visión filosófica que tuvo Platón acerca del amor. Esta denominación significa comúnmente el afecto físico no correspondido, y el cual solamente se queda como un ideal.

Propiamente hablando, y según la filosofía de Platón, es la motivación (o empuje) que lleva al conocimiento de una idea y a la contemplación de la misma, y que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual (una vez alcanzado el encuentro sexual deja de ser amor platónico) o éste se da de forma mental, imaginativa o ideal, y no de forma física."

Fuente: Wikipedia.


Mi amor por ella fácilmente podría ajustarse a esta definición. Está actualmente limitado a una mera expectación; no puedo hacer más que admirarla. Aprecio cada momento que me regala, atesoro cada situación que compartimos. Logra generar en mí, los sentimientos mas sinceros que soy capaz de expresar. Me llena de tranquilidad y alegría cuando se hace presente en mis pensamientos. Me reuso a afirmar que me basta o me es suficiente o me satisface porque estaría mintiendo pero he llegado al punto de ser feliz con su sola presencia y agradecer el hecho de tenerla en mi vida.

Sin embargo, existen ciertos reparos. Mi atracción por ella no es asexual. Morí mil veces por mis deseos de besarla. Siento en cada abrazo que me da, o mejor dicho, que le robo, la tentación de secuestrarla eternamente entre mis brazos. Demasiadas noches soñé con despertar oliendo el perfume de su pelo, abrir los ojos y encontrarla a mi lado. Deseo conocer el sabor de sus besos, la manera en la que ama, como suena que me diga "te quiero", como se siente que me quiera.

Una parte de mí es feliz. Disfruta de lo conseguido y acepta la derrota reconociendo mis limitaciones. Al final, yo tampoco soy capaz de enamorar a quien me proponga y si mi amor no amerita de ella siquiera consideración, mucho menos algún tipo de retribución.
Pero mi orgullo comienza a cuestionarme. Me dice que todo esto no es más que una jugada de mi mente autocondescendiente. Que ante la frustración de lo que me es negado, busco recomfortarme con la miseria que me es dada. Siendo incoherente con lo dicho antes, si bien disfruto muchísimo lo que tengo, no es todo lo que quiero.


¿Qué hago? ¿Juego todo, a riesgo de perder este poco que, si bien no me llena, me da una inusitada felicidad? ¿Callo y sigo, esperando que el tiempo me asigne el correcto rol en su vida? ¿Tendré lo suficiente como para que ella se enamore de mí? ¿Podría alguna vez llegar a quererme? ¿Estaré dejando pasar mi oportunidad? ¿Tuve alguna vez alguna chance? ¿Será quizás no sólo lo que quiero sino también lo que necesito? ¿Estará destinada a ser el amor más grande que nunca tuve? ¿Será todo en vano?

2 comentarios:

  1. Con tantas preguntas podrías ser el conductor de "Salven el millón" en el programa de Susana Giménez.

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  2. Me encantaría saber si realmente llegó a pasar algo con esa mujer... espero la continuación de esa novela!

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