sábado, 17 de julio de 2010

De pulpos y Jabulanis


Hace ya una semana acabaron los 30 días mas importantes de los últimos 4 años en materia de football (fobal para los amigos) consagrándose nuestra madre patria, España, como campeona por primera vez en su historia.
La copa mundial de la FIFA es el evento deportivo mas convocante del mundo con un acumulado de mas de 6 billones de televidentes a nivel global. Su importancia a nivel ecónomico es equivalente, siendo el que mas plata mueve tanto en organización como en publicidad. Y como tal su magnitud, dejó miles de aspectos a analizar.
Hablemos primero de nuestra selección nacional. Sin dudas, era el evento mas esperado del año, relegando al festejo del Bicentenario, que ya otros se encargaron de vaciar de interés popular. Todos recordamos que la clasificación al certamen se vio empañada por la renuncia de un excelso y exitoso técnico como lo es Alfio "Coco" Basile por un par de resultados adversos y otras razones no tan claras, y su consiguiente reemplazo por otro inexperienciado pero no ignoto, Diego Armando Maradona.
Con una escueta y desfavorable carrera hasta entonces, tomó las riendas, sufrió por su propio desconocimiento y clasificó dramáticamente al equipo en el último partido contra su par de Uruguay, donde, posterior al partido, pronunció otra frase con su firma personal que forma parte de un ya extenso catálogo, y que mas allá de la falta de formas para un representante nacional, dejó en evidencia como el éxtasis de su logro, embriagó su ego y lo hizo sentir con la idoneidad para el puesto y una inmunidad para repeler criticas. Por este episodio fue multado por la FIFA, levemente como es costumbre y que no le trajo complicación real alguna, expiando el castigo en partidos amistosos pre-mundial. A la vez, abrió en el periodismo y la sociedad dos vertientes opuestas, los críticos de sus formas tanto fuera y dentro de la cancha y los acríticos, fanatizados por su gloria pasada, que perdonaban su inexperiencia y sus maneras de actuar, recargando sus ilusiones en la "mística" de un personaje de su talla.
Antes de comenzar el viaje a Sudáfrica, las criticas recrudecieron por su lista de convocados. Algunas inclusiones parecían inexplicables como la de Ariel Garcé, quien se rumorea fue citado porque el seleccionador soñó verlo campeón (sinceramente el mérito mas "razonable" que se me ocurre dado su desempeño en la cancha) y que volvió de su viaje sin jugar un minuto. También fueron cuestionadas las exclusiones como las de Javier Zanetti y Esteban Cambiasso, pilares fundamentales del Inter dirigido por José Mourinho que se consagró campeón de Europa, y de otros nombres que por gusto personal se hacían casi infinitos. A pesar de esto y sumados a la renuncia de Juán Román Riquelme por diferencias irreconciliables con el DT, se contó con una interesante variedad de jugadores de alto nivel, Lionel Messi entre ellos, que lograban ilusionar al mas detractor de Maradona.
La contundencia con dejos de buen juego que demostró el equipo en los 4 primeros juegos lograron acallar las críticas. Se le reconoció al cuerpo técnico el gran trabajo motivador y la consolidación de un grupo unido e inspirado. Este idilio tuvo un duro despertar con una apabullante derrota a manos de Alemania que dejó a la vista grandes falencias. La falta de disciplina táctica, de un plan de juego eficiente y hasta de fortaleza anímica para dar vuelta el resultado. Alemania abogó por el buen juego, el control de la pelota, el orden en el campo y arrolló a un equipo que se notaba perdido, desarmado y sin respuestas dentro o fuera de la cancha. Dejó en claro que la motivación sola no sirve sino se acompaña de trabajo. Estas etapas fueron reflejadas por el New York Times que le pidió perdón a Maradona por el juego vistoso que ofrecía la que hasta el momento era le mejor selección del torneo, y luego lo describió como porrista disfrazada de DT.
Luego de que se decidió la no renovación de su contrato con la oscuridad característica de la A.F.A. (presión política y rumor de retorno incluido), y más allá de la caza de brujas que Diego quizo iniciar, en definitiva, él pudo sasear en sueño de dirigir a la selección en un Mundial, se sacó el gusto por así decirlo, lamentablemente dejando en evidencia su incapacidad para tal rol.
Ahora, con Sergio Batista como interino en el cargo, sería provechoso rescatar lo positivo del ciclo terminado y tomar la determinación de que alguien con trayectoria y preparación logre explotar el potencial que existe entre nuestros jugadores. Opciones no faltan, los éxitos de los jugadores y técnicos en sus respectivos equipos lo demuestra.

En el plano general, el desarrollo del juego fue malo. Sin buen futbol, sin grandes goles y sin grandes partidos muy a pesar de los billones de Euros que presentaban en cancha los equipos.
Muestra de esto son los fracasos estrepitosos como los de Italia y Francia, protagonistas de la anterior final, que no lograron pasar la 1º ronda, y se fueron avergonzados y entre escándalos, o Inglaterra, goleado por una hasta entonces imparable Alemania, en lo que considero el mejor partido del torneo. La gran sorpresa fue Uruguay, que gracias en parte a un sorteo favorable llegó a semifinales y le aportó, a falta de nombres rutilantes, con garra y entrega admirables, una buena dosis de dramatismo en todas sus presentaciones. Su capitán, Diego Forlán fue nombrado Mejor Jugador de la copa, un reconocimiento totalmente merecido. Mientras tanto otros llamados a ser figuras, se retiraron con magras muestras de talento y sin peso determinante. Ejemplos son Cristiano Ronaldo, con solo un gol convertido y Messi quien no anotó (Continuando con la maldición del Balón de Oro).
En cuanto al campeón España, considero que mereció el campeonato mas por lo realizado en estos últimos 3 años que en el torneo en sí. Si bien fue contundente no logró lucir su juego y hasta tuvo un traspié en su debut perdiendo con Suiza. De todas maneras, es un equipo de excelente nivel, nombres como Casillas, Xavi, Iniesta, Puyol, son envidiables por todo plantel, y al mando de alguien de la experiencia y logros de Vicente del Bosque, la consagración es poco menos que merecida e incuestionable. Dejando de lado mi deseo de ver a Argentina campeón, consideraba que Holanda era por plantel y por juego gran candidata al título. Así lo fue hasta el partido final, donde falló a su herencia de juego limpio y vistoso, desperdiciando otra chance mas.
Cabe destacar la época dorada que atraviesa el deporte español. Las selecciones nacionales de football y basketball poseen los títulos de campeones de Europa y del Mundo. 4 veces campeón de la Copa Davis, cuyo equipo está formado por el Nº1 del Ranking ATP, Rafael Nadal. Fernando Alonso, bicampeón de Formula 1. Alberto Contador ganador de los tres grandes vueltas (Tour de France, Giro d'Italia, Vuelta a España). Todo esto dentro de los últimos 10 años es realmente un palmarés difícil de igualar para la mayoría de las naciones.
Por último, cabe destacar alguno de los fenómenos paralelos al juego que siempre se suscitan. El mas relevante fue la polémica sobre el la pelota oficial, Jabulani (celebración en zúlu). Criticada por jugadores y defendida sólo por sus creadores, probó no cumplir con su función de mejorar el control y aumentar la cantidad de anotaciones (Video). Otro hecho que nos sorprendió fue la aparición del pulpo Paul. Un octópodo que se mostró infalible en la predicción de los ganadores de los cruces del torneo, lo que le ameritó una propia página web para realizarle consultas así como también su bien merecido retiro. Para terminar y despejarnos un poco, les dejo a la novia del mundial, Larissa Riquelme, una paraguaya que ganó el mundial de hinchas. Disfruten!

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